sábado, 23 de abril de 2011

Meditación de los Chakras

La meditación de los Chakras se centra en tres de los principales centros de energía. Uno por vez, se presta atención a las áreas de influencia de los Chakras.
Primero la concentración se dirige a liberar la energía del centro de energía,. A veces es recomendable posar los dedos en cada uno de los centros a medida que se entra en la meditación para poder sentir de forma física dónde se encuentran.
Llegado el momento, podrá sentir los centros de energía de su cuerpo sin ningún contacto físico.
  
  
Se comienza por el tercer Chakra, donde se encuentra el centro de poder. Concentrando la meditación en este punto, los tres primeros centros se activarán y un gran poder será liberado en todo su cuerpo. Esta energía aumenta su capacidad de realizar cosas físicas.
Luego se pasa al cuarto Chakra, el corazón. Concentrando la meditación en este punto la energía se expandirá al cuarto y quinto Chakra. Hacia el centro del equilibrio y la felicidad.  

Meditando Con Angeles

Primero debemos de tomar una posición cómoda, sentados con la espalda recta, sin cruzar ni brazos ni piernas, PROCURANDO que siempre sea en el mismo lugar y a la misma hora, prendemos la vela o veladora, en un lugar seguro, para evitar un accidente de cualquier tipo, ponemos el pabilo de la vela o veladora en forma arqueada es decir, de está forma, .? y la prendemos con cerillos, y cuando no la necesitemos NO la apagamos soplando, se apaga de otra forma, o dejar que se consuma sólita.
La vela la ponemos frente a nosotros, para estar viendo los colores que emana la luz de la veladora, por unos cinco segundos, CERRAMOS LOS OJOS, y empezamos a hacer una serie de respiraciones profundas y controladas, esto quiere decir que vamos a inhalar por la nariz y exhalar por la nariz, de una forma rítmica, inhalamos, y exhalamos, repetimos varias veces esté procedimiento, y a la hora de inhalar visualizamos.




Meditación Diaria Del Zohar

Difícil de amar


Es fácil demostrar amor cuando amas, pero es difícil demostrar amor cuando odias.

Sé consistente en tu interés por los demás, especialmente cuando quien te interesa te ha lastimado o molestado.