Hijos contestones, alumnos que no ponen atención o no cumplen, jóvenes que no quieren hacer lo que se les dice o hacen lo contrario, niños que rompen reglas y rebasan límites con facilidad. ¿Conoces a alguien así? ¿Tienes alguen cerca que se comporta así y ya no sabes qué hacer? Entonces necesitas saber unos cuantos secretitos.
Y uno de ellos es saber que no podrás cambiar ninguna actitud en los jóvenes ni en los niños, si antes no te das cuenta que para toda actitud hay una necesidad. Muchos padres y maestros batallan gran parte del tiempo tratando de cambiar las actitudes de sus hijos o alumnos, pero no se hacen consientes de cuales son los motivos para que los niños se comporten así.
Así que primero estudiemos porque un niño o un joven es rebelde, y hay muchas causas que nutren este comportamiento como:
1. La autoridad excesiva: si a un niño sólo se le habla en tono imperativo, es decir, en tono de orden como: “¡Haz tu tarea!” “¡No le pegues a tu hermano!” “¡Lava los trastes” “¡No quiero que lo vuelvas a hacer”, etc., entonces es muy probable que el niño empiece a volverse rebelde. ¿Por qué? Bueno, sólo basta imaginar lo que sientes tu, por ejemplo, cuando alguien sólo te da órdenes, te castiga o regaña. ¿Qué sientes? ¿Imagina que tu jefe solo te da órdenes y órdenes todo el día? ¿Imagina que sólo te dice lo que esta mal y se fija siempre en el error? ¿Cómo te sentirías? Quizá no muy a gusto, y va a llegar un momento en que te sientas saturado o saturada, y no te guste trabajar más ahí. ¿Por qué? Porque quizá te sientas tratado más como una máquina o un robot “programable” que como un ser humano que siente y piensa.